Publicado el septiembre 6, 2023septiembre 6, 2023 por Masha Burelo ¿Es verdad que la marihuana es mala para el cerebro? Mucho se ha especulado alrededor de los efectos del cannabis en el cerebro. Quizá anteriormente el enfoque estaba un poco sesgado ya que, en su momento, cuando recién se aisló el tetrahidrocannabinol (THC), se tenían grandes esperanzas de su poder terapéutico. Actualmente, debido al boom de la selección genética y la mejora del cultivo de cannabis, la marihuana tiene tanto THC, que quizá su consumo ya no resulta tan benéfico para el organismo. Como ya comentamos en un post anterior, la marihuana ha pasado del 4% al 35% de THC en menos de 30 años. Este aumento desproporcionado de THC exacerba las propiedades psicoactivas y aumenta la posibilidad de efectos no deseados con el consumo de cannabis. Por otra parte, se han desarrollado variedades de cannabis como el cáñamo, que ofrecen bajos niveles de THC (inferiores al 1%), liberando al cannabis de su principal componente controvertido. Hemos preguntado a Masha Burelo, Doctoranda en Neurociencias, si el cannabis es malo para el cerebro. Aquí tienes su respuesta: Índice Toggle ¿Es cierto que el cannabis es malo para el cerebro?Los efectos del cannabis en el cerebro: Lo que nos dice la investigaciónDiferentes tipos de cannabis y sus respectivos riesgos¿Qué efectos negativos tiene el consumo de marihuana para el cerebro?Afectación de la memoria y el aprendizajeAdicciónEfectos del THC en el cerebro de los jóvenes Efectos del THC en el embarazo y lactanciaEl factor personal en el efecto de la marihuanaEntonces, ¿es seguro consumir cannabis?Estrategias para minimizar los riesgos asociados al consumo de cannabis ¿Es cierto que el cannabis es malo para el cerebro? La respuesta a esta pregunta no es tan simple como un sí o un no, existen diferentes matices. Distintos estudios sugieren que la marihuana alta en THC puede tener efectos negativos en el cerebro, como disminución en la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje; sobre todo si se utiliza de forma crónica y desde una edad temprana. Otros estudios han encontrado que ciertos componentes del cannabis, como el CBD o cannabidiol, puede tener propiedades neuroprotectoras y beneficiosas para ciertas enfermedades neurológicas. Así, en la respuesta sobre si el cannabis es malo para el cerebro o no entran muchas variables y depende de varios factores, sobre todo del tipo de cannabis, la cantidad consumida, la frecuencia del consumo, la edad en la que se comenzó a consumir, y la dosis. Veamos, a continuación, información más detallada sobre los efectos del cannabis en el cerebro. Los efectos del cannabis en el cerebro: Lo que nos dice la investigación El cannabis interactúa de distintas formas con el sistema endocannabinoide. En los últimos años, se ha observado que los efectos del cannabis en el cerebro pueden ser negativos, en su mayoría debido a las concentraciones tan altas de THC que presentan las plantas de cannabis actualmente. Las características perjudiciales de los efectos del THC en el cerebro de los usuarios se han documentado a través de una gran cantidad de evidencia científica. Estas características están vinculadas a la interacción del THC de la marihuana con el receptor cannabinoide CB1. Diferentes tipos de cannabis y sus respectivos riesgos Antes de adentrarse en los efectos del cannabis para el cerebro, conviene conocer que existen diferentes tipos de cannabis y sus propiedades son distintas. La marihuana y el cáñamo son ambas plantas de Cannabis sativa, pero se diferencian en su composición química y sus usos. La marihuana es una variedad de cannabis que contiene niveles elevados de THC, el compuesto estupefaciente responsable de los efectos de «colocón» que se asocian con el consumo de esta planta. La marihuana se utiliza comúnmente como droga recreativa y medicinal, ya que puede tener propiedades analgésicas, antiinflamatorias, relajantes y psicoactivas. El cáñamo, por otro lado, es una variedad de cannabis sin THC (en algunos casos, inferior al 0,2%) y altos niveles de CBD, un compuesto no psicoactivo que tiene ciertas propiedades medicinales y terapéuticas. El cáñamo se utiliza para una amplia variedad de propósitos industriales, incluyendo la producción de papel, tejidos, alimentos y cosméticos, entre otros. Es decir, las diferencias entre la marihuana y el cáñamo son importantes en cuanto a composición. Mientras que el THC se utiliza comúnmente como droga recreativa y medicinal, el cáñamo contiene niveles bajos de THC y se utiliza para una amplia variedad de propósitos industriales y comerciales. ¿Qué efectos negativos tiene el consumo de marihuana para el cerebro? El uso crónico de marihuana genera una constante interacción del THC con los receptores CB1, interrumpiendo el ajuste de la comunicación (sinapsis) natural efectuada por los endocannabinoides. De ese modo, a largo plazo, el THC afecta los circuitos neuronales (1) resultando en problemas de memoria, desarrollo de ansiedad, depresión e incluso paranoia. Afectación de la memoria y el aprendizaje El consumo de compuestos que producen la activación de CB1 puede afectar la plasticidad sináptica (1); esto significa que la activación constante que ejerce el THC no permite que las neuronas establezcan nuevas conexiones con otras neuronas, afectando procesos como la memoria y el aprendizaje (2). La marihuana también puede predisponer o producir alteraciones psiquiátricas como ansiedad (3, 4) paranoia (5, 6, 7, 8, 9) y depresión (10, 11, 12), que en realidad se deben a los efectos del THC. Esto se debe a que el THC puede alterar la actividad de una estructura cerebral llamada amígdala, la cual está involucrada con el desarrollo del miedo y la ansiedad. Adicción Aunque el cannabis no produce un efecto adictivo como lo hacen el alcohol o el tabaco. El uso regular de marihuana genera tolerancia a los efectos del THC en el cerebro, conduciendo a aumentos del consumo de cannabis para producir el efecto deseado. Efectos del THC en el cerebro de los jóvenes Antes de alcanzar la edad adulta, la presencia cerebral de receptores CB1 es mayor y, por ende, hay más posibilidades de que los efectos del THC en el cerebro afecten exponencialmente (13, 14). Ya se ha documentado que el uso de cannabis en la adolescencia, da origen a alteraciones de los procesos cognitivos, que resultan en bajo rendimiento académico (15), disminución del coeficiente intelectual (IQ; 16) y alteraciones de la memoria (17, 18, 19). Por otro lado, el resultado de su uso a temprana edad puede originar un menor tamaño de la morfología cerebral, y en especial un menor volumen de la materia blanca (14, 20). Efectos del THC en el embarazo y lactancia El THC, como muchos cannabinoides, es de naturaleza lipofílica, por lo cual, se puede excretar en la leche materna (21) y puede atravesar la barrera placentaria y alcanzar al bebé gestante (22). Un grupo de investigación reportó que los hijos de mujeres que fumaron cannabis durante el embarazo, aunque no presentaron menores niveles de IQ, tenían deficiencias en el análisis visual y menos capacidad de atención (23). El factor personal en el efecto de la marihuana Los efectos del cannabis en el cerebro se ven afectados por muchos factores. Hay un estudio que postula que las variaciones en la respuesta del THC en el cerebro se debe a la personalidad particular de cada individuo. Este hallazgo fue propuesto por un grupo de investigadores, quienes sugieren que las personas más vulnerables al estrés, y en consecuencia a sufrir de depresión y ansiedad, pueden tener la tendencia a presentar comportamientos negativos como resultado del efecto del THC en el cerebro (24). Un ejemplo de esto es la psicosis, manifiesta como delirios o alucinaciones, que generalmente ocurre en personas propensas a trastornos psicóticos (24) como lo son las personas con esquizofrenia. En los efectos sobre el consumo de cannabis pueden sumarse factores externos. La percepción de la sociedad sobre el consumo de cannabis puede variar dependiendo del contexto cultural, legal y social de cada región. En algunos países, el consumo de cannabis se considera tabú y se asocia con comportamientos ilegales, mientras que en otros se ve como una práctica normal y aceptada. Entonces, ¿es seguro consumir cannabis? Como se mencionó anteriormente, los efectos negativos asociados al consumo de marihuana se asocian al THC, el componente psicoactivo. A esto hay que sumarle el hecho de que, a lo largo de las últimas décadas, se han desarrollado variedades de marihuana con niveles de THC muy altos, antes nunca vistos. Mientras que en la época de los Beatles, la marihuana contenía alrededor del 4% de THC, las variedades de marihuana de hoy día superan el 30% de THC. El aumento desproporcionado de THC exacerba las propiedades psicoactivas y aumenta la posibilidad de efectos no deseados. Estrategias para minimizar los riesgos asociados al consumo de cannabis El consumo de cannabis de forma segura necesita ser evaluado por el usuario. Recuerda que todos los efectos negativos mencionados aquí, no son evidentes a simple vista, ya que el daño que está documentado a través de la investigación, generalmente se observa en estudios clínicos. Por ejemplo, si se consume marihuana desde la adolescencia o en la edad adulta de forma regular, seguramente el cerebro ya se ha adaptado a cubrir las dificultades funcionales resultantes del uso crónico de THC. Es decir, los cambios en el cerebro ya se han hecho y probablemente, aunque son evidentes con la mala memoria o la falta de atención, los síntomas tienden a ser normalizados y pasados desapercibidos por el consumidor de THC. En general, según las evidencias científicas de las que se disponen, lo más sensato es evitar el consumo de cannabis mientras el cerebro se encuentra en desarrollo. De esta manera, no se altera la fisiología y crecimiento normal para que se puedan formar la mayor parte de las conexiones cerebrales fundamentales. No consumas cannabis si te encuentras embarazada. Evita el consumo de cannabis en etapas de embarazo y lactancia, debido a sus posibles efectos no deseados en el bebé. El cannabis, especialmente el THC –tal vez, incluso en dosis muy pequeñas–, puede alterar la formación de conexiones neuronales. Debido a los efectos a largo plazo y la tolerancia que genera la marihuana con altos niveles de THC, parece sensato no consumirla habitualmente. Si decides consumir cannabis, mantente hidratado. El cannabis puede causar sequedad de boca y ojos. En la edad adulta, en caso de consumir cannabis, elegir con inteligencia la variedad, siendo las más adecuadas aquellas sin THC. En conclusión, es importante tomar decisiones de forma informada y consultar a un profesional de la salud si tienes alguna duda o preocupación al respecto. Asimismo, toma en cuenta las leyes y regulaciones del país donde vives. 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