Publicado el diciembre 18, 2022junio 1, 2023 por Lukas Hurt Cambios en la legislación del cannabis en la República Checa Imagen de portada: Cannafest de Praga 2022, de magazin-konopi.cz. A los ojos de la comunidad internacional, la República Checa siempre se ha visto como un país muy liberal en lo que respecta a las leyes sobre el cannabis o el cáñamo. Los recientes cambios legislativos –como permitir la exportación de cannabis medicinal y elevar los límites de THC al 1%– consolidan ese estatus. Sin embargo, normalmente nada es lo que parece, y hay muchas cuestiones que resolver para establecer un mercado de cannabis próspero, justo y satisfactorio, con regulaciones beneficiosas tanto para los individuos así como para toda la sociedad en general. ¿Por qué se percibe a Chequia como una de las naciones más liberales de Europa y del mundo en cuanto a su relación con el cannabis? ¿Qué cambios significativos se han producido en este pequeño país de 10 millones de habitantes y qué más puede esperar el resto de Europa de los checos en los próximos meses y años? Un poco de historia del cannabis en la República Checa En 2010, se despenalizaron en República Checa las pequeñas cantidades de cannabis para uso particular, lo que significaba que las personas que llevaran hasta 10 gramos de flor seca o que cultivaban menos de 5 plantas en casa sólo recibirían multas y delitos menores, sin juicios ni penas de cárcel. Sin embargo, la policía y los jueces decidieron doblegar ligeramente la voluntad de los legisladores, y empezaron a perseguir a todos los que cultivaran cualquier tipo de cannabis, siempre que estos cultivadores cortaran la planta e iniciaran el proceso de secado. El argumento de las fuerzas del orden ha sido que, cuando cosechas cannabis (aunque sea una pequeña rama que pesa 2 gramos), en realidad ya no estás cultivando cannabis, sino produciendo marihuana. Y entonces, eso ya no es un delito, sino un acto criminal. Pero aún así, este enfoque podía considerarse uno de los más liberales, comparado con otros países en todo el mundo, hace doce años. El sistema de cannabis medicinal y sus defectos Otro momento crucial se produjo en 2013, cuando Chequia legalizó, como uno de los primeros países de la Unión Europea, el uso médico del cannabis. Se dice que los checos fueron los primeros en el mundo en codificar esto en su libro de leyes a través de un proceso legislativo. Desgraciadamente, la voluntad de los legisladores se ha visto –de nuevo– paralizada, esta vez no por la aplicación de la ley, sino por la burocracia y el exceso de regulación procedente de las autoridades estatales. De ese modo, el sistema no ha funcionado correctamente durante muchos años. La falta de cepas o variedades de plantas de cannabis, la falta de médicos, los numerosos problemas administrativos, la falta de educación, los altos precios… todo ello contribuyó a que pasaran unos seis años antes de que el número de pacientes y gramos de cannabis registrados empezase a crecer de forma significativa. Fue principalmente gracias a la introducción de un plan de reembolso en 2020, según el cual el 90 por ciento de la cantidad media mensual de 30 gramos prescritos está cubierto por el seguro médico. El pasado mes de enero de 2022 se volvió a modificar la ley, esta vez de forma que permite un número ilimitado de cultivadores nacionales (durante ocho años, sólo una empresa checa podía cultivar cannabis medicinal en la República Checa, porque la ley no permitía más –el resto del cannabis medicinal era importado de Canadá) y también la exportación de cannabis medicinal al extranjero (lo cual, también estaba prohibido). Ahora, ya hay empresas propiedad de ricos inversores que construyen instalaciones de última generación con el objetivo de cultivar cannabis medicinal de primera calidad en República Checa, para suministrar al resto de Europa. Preparación cápsulas de cannabis medicinal. Créditos: https://magazin-konopi.cz/ Del 0,3 al 1 por ciento de THC En lo que respecta a las variedades ricas en cáñamo y CBD, los checos también se adelantaron en este ámbito, ya que el límite permitido de THC ha sido en este país durante décadas del 0,3 % (a diferencia de la Unión Europea, que no elevó el límite del 0,2 al 0,3 hasta este mismo año, 2022). Y desde este mes de enero, la República Checa se ha convertido en el primer país de la UE (y el segundo después de Suiza en toda Europa) en aumentar el nivel de THC en todo el cannabis hasta el 1 %. Este cambio ya está atrayendo a los inversores – cultivadores, extractores, mayoristas – que ven la ventaja de cultivar variedades de cannabis con hasta un 1% de THC, en comparación con las cepas con sólo un 0,3% que permiten el resto de países de la UE. Significa que tus plantas pueden tener más CBD y un perfil de terpenos más rico y, al mismo tiempo, no tienes que tener miedo de acabar en los tribunales sólo porque tus plantas tenían un 0,6% de THC. Lo mismo ocurre con las extracciones, en las que las empresas ya no necesitan certificados que les permitan manipular sustancias estupefacientes, siempre que no superen el 1 % de THC. Situación del CBD en República Checa Lo que todavía se encuentra en una especie de zona gris es el sector del CBD, ya que oficialmente la mayoría de las marcas venden sus aceites, etc. sólo como productos para su posterior procesamiento, no para su consumo, con el fin de evitar posibles preguntas de las autoridades alimentarias y sanitarias en relación con el nuevo registro de alimentos o las pruebas de toxicidad y metales pesados. El mercado de las flores y los aceites de CBD es bastante amplio, pero la falta de regulación y claridad hace que, entre los negocios buenos y fiables, haya también muchos empresarios turbios que se limitan a vender aislados de CBD de origen desconocido con información imprecisa sobre su contenido, declaraciones de salud confusas y falsas y probables residuos de sustancias nocivas. Lo que es aún peor es el hecho de que el mercado checo se ha inundado recientemente con el llamado HHC, que tiene efectos psicoactivos leves similares al THC. Pero, a diferencia del THC, el HHC no está regulado de ninguna manera en la República Checa por el momento, aunque nadie sabe realmente cuáles podrían ser los efectos a largo plazo y, de nuevo, no hay salvaguardias cuando se trata del contenido y los residuos de este material semisintético importado en grandes cantidades desde los Estados Unidos. Lukas Hurt, autor del artículo, en un campo de cannabis CBD. Créditos: magazin-konopi.cz. Lo que viene ahora: futuro del cannabis en República Checa Por último, pero no por ello menos importante, hay que mencionar la situación del cannabis recreativo. El coordinador nacional sobre políticas de drogas checo, Jindrich Voboril, está liderando un esfuerzo para elaborar una nueva legislación que acabe efectivamente con la prohibición del cannabis en Chequia. Hay muchas cuestiones que discutir, pero si todo va según el plan (que probablemente no lo hará), debería haber un mercado regulado en 2024 con el cultivo en casa también permitido, además de la existencia de clubes sociales de cannabis. La coordinadora cuenta con el apoyo del gobierno y del propio primer ministro, pero seguirá siendo una batalla larga y difícil, porque las fuerzas del orden y los grupos de presión del sector farmacéutico y del lobby del alcohol ven este esfuerzo como una grave amenaza para su bienestar y utilizarán cualquier medio a su alcance para evitar este cambio, que podría tener –especialmente combinado con los esfuerzos de Alemania – un impacto colosal en el desmoronamiento de la prohibición del cannabis en todo el viejo continente y en todo el mundo. Nota editorial: Artículo adaptado del original por Cannactiva. Navegación de entradasAnterior: CBD para dormir: sus beneficios y cómo utilizarloSiguiente: Sistema Endocannabinoide