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CBD vs THC: diferencias y similitudes entre los fitocannabinoides más populares

Hojas de marihuana con CBD y THC

El CBD (cannabidiol) y el THC (tetrahidrocannabinol) son dos de los cannabinoides más conocidos que se encuentran en la planta de cannabis. Aunque ambos compuestos proceden de la misma planta, presentan diferencias importantes en cuanto a sus efectos y propiedades.

Conocer las similitudes y diferencias entre ambos cannabinoides te permitirá entender mejor cómo te afectan estos compuestos y las distinciones que reciben el cáñamo y la marihuana en torno a su regulación legal.

CBD y THC: Dos compuestos de una misma planta

La planta de cannabis (Cannabis sativa L.) contiene cientos de compuestos químicos diferentes. De estos, los más conocidos son los cannabinoides, y de todos ellos, los más estudiados son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). 

Tanto el THC como el CBD son similares en el sentido de que ambos pueden interactuar con nuestro sistema endocannabinoide, pero debido a que lo hacen de formas muy distintas, uno resulta en un efecto psicoactivo y el otro no. Por el mismo motivo, uno se considera una droga ilegal y el otro es legal, entre otras muchas diferencias. 

¿Qué es el THC?

El THC o tetrahidrocannabidiol es el cannabinoide que genera el efecto psicoactivo, o high o colocón, de la marihuana. Se le atribuyen algunas propiedades terapéuticas, pero sobre todo es el responsable del efecto utilizado con fines recreativos y de las fuertes restricciones legales a las que se ha sometido el cannabis durante su historia.

¿Qué es el CBD?

El CBD o cannabidiol es un cannabinoide que se encuentra principalmente en la planta del cáñamo, y el segundo más abundante en la marihuana, después del THC. Hasta el momento, el CBD es el cannabinoide que cuenta con mayores propiedades terapéuticas y que no produce un efecto psicoactivo o intoxicante. En otras palabras, el CBD no coloca.

¿Cuáles son las diferencias entre el CBD y el THC?

El CBD y el THC son dos cannabinoides distintos en muchos aspectos. Se diferencian en la forma de su molécula –aunque su número de átomos es idéntico–, interaccionan de forma distinta con el sistema endocannabinoide y, consecuentemente, también presentan efectos diferentes.

Diferencias moleculares entre CBD y THC

Si hablamos de su estructura molecular, tanto el CBD y el THC tienen la misma fórmula molecular, es decir, ambos están formados por 21 carbonos, 30 hidrógenos y 2 oxígenos. Lo que los hace diferentes es la disposición de todos los átomos que conforman las distintas moléculas de CBD y THC. Así, el CBD tiene una estructura lineal con un grupo hidroxilo (-OH) al extremo, mientras que el THC cuenta con un anillo cíclico en lugar de ese grupo hidroxilo. 

Aunque pueda parecer un detalle químico menor, esta pequeña diferencia en su disposición molecular hace que el CBD y el THC presenten una afinidad distinta por los receptores cannabinoides y, por lo tanto, interaccionan de forma distinta con éstos, dando lugar a efectos diferentes.

¿Qué diferencias existen entre el CBD y el THC en cuanto a sus efectos?

El THC y el CBD interaccionan de forma distinta con los receptores del sistema endocannabinoide, lo que da como resultado diferentes efectos.

El THC se une al receptor cannabinoide CB1 con un agonismo completo. El CBD, por el contrario, se une como un agonista inverso y un modulador alostérico negativo de CB1 y CB2 (1), por lo que al unirse de una forma distinta, evita que se unan otras sustancias (como el THC y otros agonistas completos) y ejerce sus efectos de forma diferente. 

En otras palabras, el THC se une y activa los mecanismos vinculados al receptor cannabinoide CB1, como son los efectos psicoactivos; y el CBD se une de forma diferente a CB1 y aunque no lo activa, impide que se unan otros compuestos a este receptor para evitar su activación. Por este motivo, el CBD atenúa los efectos psicoactivos del THC.

Debido a que hay una gran cantidad de receptores CB1 en el sistema nervioso central (2), el CBD puede modular diferentes mecanismos y resultar en beneficios para la salud. Sin embargo, esta gran población de receptores cannabinoides en el cerebro también contribuye al efecto psicoactivo que ejerce el THC en el cerebro.

El CBD puede interactuar con otros receptores en el organismo, estos incluyen los receptores de serotonina 5-HT1A y los receptores vaniloides TRPV1 (3), lo que le concede potenciales efectos terapéuticos como la regulación del estado de ánimo, alivio de la ansiedad y reducción de la inflamación. En cambio, el THC no tiene efectos en estos sistemas e incluso se ha vinculado con efectos indeseables.

Diferencias en el metabolismo del CBD y el THC

Tanto el CBD como el THC se metabolizan en el hígado, pero de forma distinta. 

Cuando el THC es metabolizado en el hígado, se convierte en un metabolito activo llamado 11-hidroxi-THC (4), que es más potente que el mismo THC y produce fuertes efectos psicoactivos al presentar una mayor afinidad por los receptores cannabinoides del cerebro. El THC y sus metabolitos se eliminan del cuerpo a través de la orina y las heces.

Por otro lado, cuando el CBD llega al hígado, se convierte en varios metabolitos inactivos, que se eliminan del cuerpo principalmente a través de la orina.

Diferencias entre los efectos del THC y el CBD

¿Cuáles son las diferencias entre las aplicaciones del CBD y el THC?

El CBD y el THC tienen usos terapéuticos potenciales diferentes

  • El CBD tiene efectos neuroprotectores, antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que puede ayudar como tratamiento coadyuvante en la esclerosis múltiple (6), la enfermedad de Alzheimer (7) y la enfermedad de Parkinson (8). 
  • Por otro lado, el THC puede utilizarse para aliviar el dolor, estimular el apetito o como tratamiento paliativo para los enfermos de cáncer (9). 

¿Qué diferencias hay entre los efectos secundarios del CBD y del THC?

Bueno, en general si comparamos el CBD vs THC, el CBD tiene efectos secundarios más ligeros que el THC

El CBD puede llegar a ocasionar diarrea, fatiga, vómitos y somnolencia (10) pero es muy probable que se deba a la interacción fármaco-fármaco que ocurre cuando es aplicado como terapia complementaria. Hasta el momento, no se conocen efectos adversos graves que resulten del consumo unitario de CBD.

El THC produce alteraciones del estado de conciencia o percepción que conducen a problemas de coordinación y juicio. Aunado a esto, el THC puede causar alteraciones en la formación de conexiones neuronales, lo que puede generar una disminución de la memoria y aprendizaje (10). Asimismo, el THC también puede desencadenar ansiedad y paranoia (11).

Similitudes entre el CBD y el THC

El CBD y el THC vienen de la misma planta

Sí, el CBD y el THC provienen de la planta Cannabis sativa. No obstante, dependiendo de la variedad de cannabis, el CBD y el THC se encontrarán en diferentes concentraciones. Las plantas de cannabis que son ricas en CBD se conocen como cáñamo o hemp, y es de donde proceden las flores de CBD

En cambio, el término marihuana generalmente se acuña a las plantas de cannabis con alto contenido de THC y a la cual se le atribuyen efectos terapéuticos limitados.

Aunque el CBD y el THC originalmente fueron aislados a partir de la planta de cannabis, también se pueden producir de forma sintética en el laboratorio. Son lo que conocemos como cannabinoides sintéticos.

¿El CBD y el THC son similares?

Sus similitudes son muy generales, por ejemplo, el CBD y el THC comparten su origen, al ser cannabinoides de la planta de cannabis. Ambos cuentan con efectos terapéuticos, que, aunque ocurren por distintas vías, tienen la posibilidad de dar alivio a algunos padecimientos.

Por otro lado, ambos tienen efectos secundarios, aunque son mucho más evidentes en el THC, los dos pueden producir mareos, cansancio, diarrea y cambios de apetito (5).

Otra similitud es que el CBD y el THC ambos tienen efectos en el cerebro, esto se debe a la concentración de receptores cannabinoides en el sistema nervioso central.

En conclusión

Espero que ahora tengas un panorama más amplio sobre las diferencias del CBD vs THC. Recuerda consultar las restricciones legales de ambos compuestos en el país donde te encuentres y consulta a tu médico para obtener más información sobre el uso del CBD y THC.

Referencias
  1. Peres, F. F., Lima, A. C., Hallak, J. E. C., Crippa, J. A., Silva, R. H., & Abílio, V. C. (2018). Cannabidiol as a Promising Strategy to Treat and Prevent Movement Disorders?. Frontiers in pharmacology, 9, 482. https://doi.org/10.3389/fphar.2018.00482
  2. Piazza, P. V., Cota, D., & Marsicano, G. (2017). The CB1 Receptor as the Cornerstone of Exostasis. Neuron, 93(6), 1252–1274. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2017.02.002
  3. Melas, P. A., Scherma, M., Fratta, W., Cifani, C., & Fadda, P. (2021). Cannabidiol as a Potential Treatment for Anxiety and Mood Disorders: Molecular Targets and Epigenetic Insights from Preclinical Research. International journal of molecular sciences, 22(4), 1863. https://doi.org/10.3390/ijms22041863
  4. Schwilke, E. W., Schwope, D. M., Karschner, E. L., Lowe, R. H., Darwin, W. D., Kelly, D. L., Goodwin, R. S., Gorelick, D. A., & Huestis, M. A. (2009). Delta9-tetrahydrocannabinol (THC), 11-hydroxy-THC, and 11-nor-9-carboxy-THC plasma pharmacokinetics during and after continuous high-dose oral THC. Clinical chemistry, 55(12), 2180–2189. https://doi.org/10.1373/clinchem.2008.122119
  5. Iffland, K., & Grotenhermen, F. (2017). An Update on Safety and Side Effects of Cannabidiol: A Review of Clinical Data and Relevant Animal Studies. Cannabis and cannabinoid research, 2(1), 139–154. https://doi.org/10.1089/can.2016.0034
  6. Furgiuele, A., Cosentino, M., Ferrari, M., & Marino, F. (2021). Immunomodulatory Potential of Cannabidiol in Multiple Sclerosis: a Systematic Review. Journal of neuroimmune pharmacology : the official journal of the Society on NeuroImmune Pharmacology, 16(2), 251–269. https://doi.org/10.1007/s11481-021-09982-7
  7. Abate, G., Uberti, D., & Tambaro, S. (2021). Potential and Limits of Cannabinoids in Alzheimer’s Disease Therapy. Biology, 10(6), 542. https://doi.org/10.3390/biology1006054
  8. Patricio, F., Morales-Andrade, A. A., Patricio-Martínez, A., & Limón, I. D. (2020). Cannabidiol as a Therapeutic Target: Evidence of its Neuroprotective and Neuromodulatory Function in Parkinson’s Disease. Frontiers in pharmacology, 11, 595635. https://doi.org/10.3389/fphar.2020.595635
  9. Blake, A., Wan, B. A., Malek, L., DeAngelis, C., Diaz, P., Lao, N., Chow, E., & O’Hearn, S. (2017). A selective review of medical cannabis in cancer pain management. Annals of palliative medicine, 6(Suppl 2), S215–S222. https://doi.org/10.21037/apm.2017.08.05
  10. Huestis, M. A., Solimini, R., Pichini, S., Pacifici, R., Carlier, J., & Busardò, F. P. (2019). Cannabidiol Adverse Effects and Toxicity. Current neuropharmacology, 17(10), 974–989. https://doi.org/10.2174/1570159X17666190603171901
  11. Sharpe, L., Sinclair, J., Kramer, A., de Manincor, M., & Sarris, J. (2020). Cannabis, a cause for anxiety? A critical appraisal of the anxiogenic and anxiolytic properties. Journal of translational medicine, 18(1), 374. https://doi.org/10.1186/s12967-020-02518-2